Hasta el 25 de abril de 2019 se reciben propuestas para participar en el Coloquio Pensamiento del límite, límite del pensamiento, a realizarse en la UDP el 30 y 31 de mayo del presente año. La actividad es organizada por Amanda Leonor Olivares (UDP/Université Paris Nanterre) y L Felipe Alarcón (ENS/UDP), con patrocinio del Instituto de Filosofía UDP y el apoyo del Proyecto Fondecyt Regular 1170580, “Crítica, saber y poder en la obra de Blanchot”. A continuación, detalles de la convocatoria e instrucciones para envío de resúmenes.

Sobre el coloquio

¿Qué quiere decir pensar el límite?, ¿es pensable un límite en general, el límite en cuanto tal? Al hacerlo un objeto del pensamiento, ¿no queda ya supeditado a los límites que la misma razón impone? En efecto, ninguna acción humana podría ir más allá de sus propios límites. Pero puede decirse también un pensamiento solo es digno de su nombre si traspasa los límites. Entonces conviene preguntarse: ¿cómo realiza ese movimiento de traspaso?, ¿de qué límite se trata? No sería ya un objeto sino una suerte de experiencia, y de allí tal vez la relación que desde hace ya siglos liga la altura del pensamiento con la profundidad de la locura.

El problema parece ser, precisamente, cómo se piensa el límite. En la historia de la filosofía no han faltado intentos. La noción de límite es central, por ejemplo, para Kant. Sin ella, el proyecto crítico pierde sentido y puede incluso decirse, como lo hace Geoffrey Bennington, que junto a “frontera”, “límite” es el concepto fundador de la filosofía kantiana (Frontières kantiennes). Este pensamiento del límite está por cierto ligado al problema de la finitud: porque el ser humano es limitado, todo un sistema de márgenes y fronteras puede y debe establecerse a partir de allí. La tradición crítica hará suya esta pregunta, ya sea desde la antropología abstracta o desde la interrogación por las condiciones materiales. Con Hegel, el límite puede ser pensado en relación a la noción de fundamento y de determinación, de la mano con la idea de superación: “(…) la línea nos aparece como línea solo fuera de su límite, el punto; la superficie, como superficie fuera de la línea; el cuerpo, solo como cuerpo fuera de su superficie delimitante” (Ciencia de la lógica); el movimiento de superación moviliza el pensamiento, el límite es superado e interiorizado: “El límite no es pues diferente del algo; este no ser es más bien su fundamento” (Ciencia de la lógica). Por otro lado, Heidegger planteará el problema del límite –quizá cómo una radicalización del proyecto kantiano– entre otras vías, a partir de la figura de la línea, vinculado a la discusión respecto del nihilismo; de ahí el famoso intercambio con Jünger a principio de los años 50. Para Heidegger, a diferencia de Kant, ya no se trata simplemente de conocer, sino del pensar; sin embargo, la noción de fundamento reaparece aquí a propósito del límite. Vemos cómo en la relación entre el límite y el pensamiento se articulan consideraciones centrales para la filosofía.

El problema del límite del pensamiento ha ocupado una parte importante de la filosofía moderna y contemporánea. Posibles respuestas a la pregunta respecto a cómo se realiza el movimiento de traspaso del límite son la superación, el fundamento y la apropiación, sin embargo, no son las únicas. El no-saber de Georges Bataille, la vida no discursiva de Maurice Blanchot, la intencionalidad no objetivante de Merleau-Ponty o Levinas ofrecen, en su diversidad y diferencia, otras maneras de abordar el problema. En ninguno de ellos se trata de un rechazo de la razón, sino de la búsqueda de un tipo de experiencia que, sin ser mística en sentido tradicional, se posicione más allá o más acá del momento apropiador que el pensamiento parece suponer. Si pensar algo es ya subsumir ese algo, un fenómeno o una vivencia por ejemplo, en una categoría delimitada, hacer de ello un objeto, de lo que se tratará es de establecer otro tipo de contacto, de narración y de relación con el mundo. Sin hacer de ello un tema, lo que está en juego tanto en el texto como en sus márgenes es la búsqueda de un desborde del pensamiento entendido como actividad de la consciencia. ¿Pero cómo llamar a eso sin caer en una nueva jerarquización que ponga, por ejemplo, la sensibilidad por encima del intelecto? Lo que surge de esas reflexiones es en realidad una nueva noción de pensamiento, más amplia. No siempre pensar es conocer, no siempre pensar es superar ni fundamentar. El pensamiento debe ser reconsiderado a la luz de una nueva exigencia.

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Un límite es también la superficie de contacto y la de separación. Dos cosas limitan porque se tocan y es en ese tocar que se distinguen. Este coloquio se propone, precisamente, pensar el límite entre estas tentativas que han marcado y siguen marcando los caminos de la filosofía. No hay tradición pura, y estas corrientes suelen encontrarse en un mismo autor, en un mismo libro e incluso en un mismo pasaje. Quisiéramos abordar entonces las diversas modulaciones de la pregunta ¿qué relación hay entonces entre límite y pensamiento?

Invitamos a estudiantes, investigadoras e investigadores a presentar ponencias enfocadas en esta relación, así como en los temas de la transgresión, las fronteras y márgenes de la filosofía, la relación entre muerte y escritura y la finitud como límite.

Las propuestas no deberán sobrepasar las 250 palabras y tendrán que incluir título, nombre de la o el participante y detalles de contacto. Se recibirán hasta el 25 de abril en la dirección electrónica de los organizadores del evento ([email protected][email protected])