Tres nuevos proyectos Fondecyt asociados al Instituto de Filosofía fueron seleccionados por ANID para su adjudicación en 2021. Un Fondecyt Regular correspondiente a la directora del IDF, Aïcha Liviana Messina, y dos de Postdoctorado de Miguel Valderrama y Luis Felipe Alarcón.

Tres nuevos proyectos Fondecyt Regular y de Postdoctorado asociados al Instituto de Filosofía fueron seleccionados por ANID para su adjudicación en 2021. El proyecto “Infringir el silencio de la ley. La puesta a prueba de la hermenéutica jurídica a través de la ‘ausencia de libro’ en la obra de Maurice Blanchot”, dirigido por la directora del IDF, Aïcha Liviana Messina, fue escogido en el concurso Fondecyt Regular 2021. A su vez, otros dos proyectos de investigadores patrocinados por el Instituto fueron seleccionados en el concurso Fondecyt Postdoctorado 2021: “Escribir en voz media. Una aproximación al debate narrativista en filosofía de la historia”, de Miguel Valderrama, cuyo profesor patrocinante es Eduardo Sabrovsky; y “Una filosofía de la distancia. Maurice Blanchot y la relación de tercer género”, de Luis Felipe Alarcón, patrocinado por la profesora Aïcha Messina.

Sobre los proyectos

En su proyecto “Infringir el silencio de la ley” (donde también Luis Felipe Alarcón es coinvestigador), Aïcha Liviana Messina busca indagar de manera general el impacto de la obra de Maurice Blanchot para los estudios sobre literatura y derecho, y, de manera específica, en la relación entre la hermenéutica jurídica y la experiencia de la escritura en juego en el pensamiento de Blanchot. Su hipótesis principal es que el análisis que realiza Blanchot en torno al lenguaje literario y el problema de la escritura hace posible llevar a cabo una reflexión sobre la estructura de la ley y permite otro acceso a lo que “el derecho no dice”.

Como explica la académica, “la reflexión que hace Blanchot sobre el lenguaje literario da cuenta de una idea de escritura peculiar. Para Blanchot, escribir no coincide con el acto de inscribir un sentido preexistente. El verbo escribir en Blanchot describe más bien una relación de atracción con el vacío de sentido”, lo que se vincularía con la ley pues, si esta ha de ser interpretada cada vez en función de la singularidad del caso, es porque su fuerza está constituida por su falla inherente. “Lo que permite cada vez reinaugurar el sentido de la ley es su carencia de un sentido originario”, sugiere Messina.

Por su parte, en “Escribir en voz media. Una aproximación al debate narrativista en filosofía de la historia”, el profesor Miguel Valderrama propone elaborar una lectura de la llamada filosofía narrativista de la historia orientada a refigurar la obra del filósofo estadounidense Hayde White, en términos distintos al modo en que se ha tendido a interpretarla predominantemente.

El académico explica: “Las interpretaciones contemporáneas de la filosofía de la historia narrativista han descuidado en sus refiguraciones de la obra de Hayden White aquellos textos que elaboran con mayor énfasis y detenimiento una lectura traumática del narrativismo. Esta lectura que da lugar a otro tipo de realismo, que en los escritos de White se suele presentar bajo las formas del modernismo o de lo sublime histórico, es sofocada o reprimida en las lecturas dominantes de su filosofía debido al predominio de una compresión ‘humanista’ de su obra. Comprensión muchas veces alentada por el propio White. Superar estas lecturas dominantes de la obra de White, y de la filosofía de la historia narrativista, implica releer con atención aquellos textos whiteanos que explícitamente se proponen una salida de la teoría del sujeto que subyace a su filosofía. Entre estos textos, los dedicados a la elaboración de la categoría de voz media parecen ofrecer un otro punto de partida a un trabajo de refiguración de la filosofía de la historia narrativista capaz de dialogar con las catástrofes contemporáneas y con las filosofías que en la actualidad buscan una salida a las teorías del sujeto”.

Finalmente, en “Una filosofía de la distancia. Maurice Blanchot y la relación de tercer género”, Luis Felipe Alarcón busca determinar el lugar que juega la distancia en el pensamiento de la socialidad desarrollado por Maurice Blanchot a partir de los años 60.

Como explica el investigador, si bien el asunto de la relación estaba ya presente en algunos de sus textos de los años 40 y 50, esta era pensada dentro o a partir del “espacio literario”, es decir, no como socialidad sino como relación entre imágenes producida por la distancia que genera la literatura, entendida esta como trabajo de la negatividad. En el “espacio literario”, y solo allí, la dominación y la apropiación eran imposibles, de manera tal que la relación que allí se producía prefiguraba una socialidad posible, replicando en parte un esquema clásico de la vanguardia. A partir de los años 60, y, según la hipótesis de esta investigación, gracias a una reconsideración del rol del lenguaje, Blanchot comienza a hablar de “espacio interrelacional”. Este pensamiento se sintetiza en la fórmula “relación de tercer género”, que se opone tanto a la dialéctica (relación de primer género) como a la ontología (relación de segundo género). La distancia juega nuevamente allí un rol central, pues permite pensar una doble disimetría que impide tanto la apropiación como la dominación, pero esta vez en el espacio de las relaciones intersubjetivas. Se espera, con esto, revitalizar la discusión en torno a las figuras de la intersubjetividad, así como la relación entre literatura y filosofía.