Tres académicos del IDF que se han adjudicado fondos públicos de investigación este 2025 comparten sus experiencias y reflexiones sobre el desarrollo de proyectos de investigación en Chile

En los últimos años y varios países del mundo, la situación de las humanidades y de su financiamiento público (tanto para proyectos de investigación como para los programas de estudio) han estado en tela de juicio o derechamente en medidas de la administración pública (usualmente tendientes a reducir su financiación). En Chile, hay diversos fondos de investigación concursables y múltiples aportes financieros a programas de estudios de distintas disciplinas y niveles académicas. Aparentemente, la situación no es tan adversa como en otros países en que incluso la supervivencia de las universidades se ha puesto en crisis. Por ello, la pregunta sobrevive: ¿cómo defender a las humanidades y, en particular, a la filosofía en la era de la I+D? ¿Cómo seguir participando de la financiación estatal y valor el trabajo filosófico de modo que siga siendo un motivo de la inversión estatal?

En el IDF tenemos la dicha de que, recientemente, tres de sus académicos se han adjudicado proyectos de investigación para este 2025. Nos referimos a Aïcha Liviana Messina, profesora adjunta y directora del IDF, Pablo Pulgar Moya, profesor adjunto y director del Magíster en Pensamiento Contemporáneo, y Cristian Martínez, investigador postdoctoral en el IDF (Revisa aquí sus proyectos y su fuente de financiación). Tocamos a sus puertas para que nos compartan su experiencia de desarrollar proyectos de investigación en filosofía financiados con fondos estatales.

¿Cómo se hace un proyecto de investigación desde y fuera del “laboratorio” de la filosofía?

Cristián Martínez Bravo: Mi proyecto postdoctoral, el cual se propone explorar la relación humano/animal dentro del marco de la fenomenología husserliana, tiene la ventaja de moverse en un contexto de una exploración amplia. Esto, pues utiliza herramientas provenientes no solo de la filosofía, específicamente la fenomenología, sino que también de investigaciones científicas, las que son indispensables para arrojar luz sobre nuestro modo de entender a los animales y las cosas que ellos exhiben desde su propio modo de ser. Por este motivo, me anima muchísimo que ANID (Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo) me haya otorgado el financiamiento postdoctoral, pues mi investigación se enmarca dentro del contexto de un trabajo que tendrá consecuencias no solamente teóricas (los resultados en sí mismos del trabajo investigativo), sino que también otorgará un marco de comprensión del modo en que nos relacionamos con los animales, lo que permitirá seguir tomando decisiones relevantes en este asunto en un país que ya ha generado leyes para establecer regulaciones sobre este tema (Ley Cholito, por ejemplo). Esto implica que hay frente a mí una gran responsabilidad, pues me invita no solamente a conducir la investigación de acuerdo con lo planificado en la propuesta inicial, sino que también a poner en la palestra pública resultados que permitan al país tomar decisiones basadas en lo que la filosofía puede decir sobre el tema de la relación humano/animal. Lo importante de hacerlo desde la filosofía es esa particularidad que ella posee de ir hacia lo esencial, hacia lo total de la experiencia humana que la determina y conduce de una manera diferente a lo que lo hacen las ciencias exactas. Por último, y tal como lo hace notar la reciente Declaración de Nueva York sobre la conciencia animal, los filósofos tenemos algo que decir acerca de lo que son los animales, cosa que se ha venido haciendo quizá desde Aristóteles.

¿Cómo se justifica un proyecto de investigación en filosofía?

Aïcha Liviana Messina: Siempre me ha parecido difícil explicitar la relevancia de una investigación, y sin embargo ayuda muchísimo a formular un proyecto y a desplegar una idea. Primero investigar, permite hecha nuevas luces sobre autore/as estudiado/as. No es menor: leer de otra manera a un/a autor/a o conjunto de autores significa que hay nuevos horizontes de sentido dentro de los cuales podemos ubicarnos y movernos. Segundo, al cuestionar nuestras formas de conocer y la relación entre los horizontes de sentido y la formación de nuestras categorías y sistemas perceptivos, nos comprendemos de una nueva manera y eventualmente abrimos nuevas formas de comprender o cuestionar nuestras acciones. Investigar es abrir…

En cuanto al proyecto que hemos postulado en conjunto, Carlos Casanova y yo, nos proponemos determinar el rol que juega la noción de fuerza en Weil, Levinas y Marx en relación con su análisis de la noción de la opresión. Si la fuerza trasciende a los seres humanos, al mismo tiempo que la producen, entonces la fuerza radicaliza la noción de opresión. Como dice Weil, la fuente de la opresión no radica solo en grupos humanos o sistemas, sino en la propia fuerza que generan los humanos. ¿La fuerza significa entonces un cierre a todo pensamiento emancipatorio? Obviamente, indagar en este terreno requerirá especificar la noción de fuerza. ¿Qué es la fuerza? Algo en la fuerza parece meramente físico o más cercano al ámbito de la naturaleza que al poder humano. Pero se habla también de la fuerza de un razonamiento, de la fuerza de una escritura. Si razonar co-implica o genera una fuerza, ¿cómo entonces pensarla? ¿Tenemos un criterio que nos permita discriminar entre distintas fuerzas (una, por ejemplo, que oprime, y una que libera)? ¿De qué orden es esta distinción? Indagar en esta pregunta nos podrá llevar a releer otros autores como Benjamin, y sobre todo Nietzsche para quién el acto de pensar es inseparable de un campo de fuerzas, tanto de su dimensión activa como reactiva.

¿Cómo ves la situación del financiamiento público de la investigación en filosofía en Chile?

Pablo Pulgar Moya: La situación del financiamiento público de la investigación en Chile tiene múltiples aristas, muchas de las cuales pueden y deben ser analizadas críticamente y con detención. La pregunta que formulas puede ser respondida tanto desde una perspectiva que considera los fines específicos que cumple el financiamiento público, como desde los procesos de adjudicación a los que se somete el postulante. En principio, todo fondo o canal que afirme activamente la función pública de la investigación y repercuta positivamente en conocimiento avanzado para la comunidad política, académica y no académica, me parece positivo y creo que en Chile esto se cumple mayormente. Específicamente hablando sobre las humanidades, me parece que la diversificación de proyectos ha ido abriendo puertas –comparando la situación de la pesquisa hace 20 años atrás– para la democratización en el acceso al conocimiento avanzado, no obstante, el margen de mejora es amplio, sobre todo en la ponderación de qué resultados estamos considerando como relevantes a la hora de otorgar financiamiento. Sin someterse al dato meramente estadístico, si se compara a nivel global, la tasa de adjudicación en humanidades en proyectos de iniciación a la investigación y regular goza aún de una buena probabilidad en Chile, en comparación al promedio global. Aunque esto último puede estar en peligro si la tendencia a la baja de los fondos en investigación en general se mantiene constante. Es deber común el velar la defensa de derechos adquiridos y por el aumento de oportunidades. A nivel estatal creo que hay un esfuerzo considerable y se existen oportunidades diversas de acceso. Me parecería positivo que esto se ampliara rápidamente a otros actores, que las propias universidades estén más involucradas en otorgar puestos de investigación, que grupos o centros de estudio tengan la posibilidad de ofrecer puestos de investigación y, sobre todo, que vaya en línea de salvaguardar la educación pública en general. Todo esto tanto en mor de alimentar el acervo cognoscitivo avanzado nacional, como para dar solución a la precarización y falta de puestos para investigadores capaces y preparados. En resumen, la existencia de fondos de investigación, la involucración del estado en el mantenimiento de estas oportunidades, el enriquecimiento nacional del conocimiento avanzado y la diversificación ponderada de oportunidades para investigadoras/es me parecen aspectos muy positivos que no están, sin embargo, exentos de crítica y margen de mejora.

El fondo de iniciación me permitirá enfocarme por tres años más en un trabajo detenido y acucioso sobre un tema que tenía muchas ganas de trabajar con un grupo con intereses parecidos. Me enfocaré en el concepto de sistema y complejidad en Hegel, con especial énfasis en el concepto de espacio. El proyecto es menos focalizado que mi anterior proyecto posdoctoral, el cual me tuvo trabajando en filosofía del derecho. Ahora mi interés es conceptual por lo que me permitiré transitar entre áreas concernientes a la metafísica, la filosofía de la naturaleza y la filosofía práctica. Sin perder mi propio foco de la pesquisa, me interesa especialmente el poder desarrollar el tópico con la mayor horizontalidad posible involucrando estudiantes, colegas e interesados, es decir, considerando los intereses de otres integrantes del grupo de investigación.

Proyectos ANID de investigación adjudicados año 2025

Aïcha Liviana Messina – Profesora Titular y directora IDF

Título del proyecto: Simone Weil y Emmanuel Levinas lectores de Marx: la noción de fuerza como hilo conductor para una reformulación del problema de la emancipación política

Fuente de financiamiento: FONDECYT Regular

Duración: 2025-2029

Descripción: Este proyecto se propone hacer una lectura cruzada de las obras de Weil y Levinas a la luz de sus respectivas lecturas de la obra de Marx y, en particular, de la atención que prestan a la noción de fuerza.Pese a las diferencias que oponen a Weil y Levinas, esto/as dos autore/as concuerdan en que la idea marxiana de materialismo histórico no es suficiente para pensar una salida de la opresión. Para Marx, la enajenación (o según el término que prefiere utilizar Simone Weil: la opresión) se atribuye a condiciones materiales de producción y más precisamente al capitalismo. Una vía de liberación o de emancipación requiere por ende una trasformación de las condiciones materiales de producción. Weil y Levinas saludan, de distintas formas, el materialismo de Marx, pero lo consideran insuficiente. Tanto Weil como Levinas constatan que las estructuras que producen la opresión no forman una totalidad: remiten a otras estructuras que hacen inaprensibles los sistemas que nos dominan y que Levinas y Weil llaman fuerzas. Para Weil y Levinas la fuerza constituye entonces un impensado del materialismo histórico. Pero si la fuerza es inaprensible, ¿es la fuerza el nombre de un fatalismo en el cual se cierra todo pensamiento y toda posibilidad de pensar la emancipación? Al leer a Marx bajo el prisma de la fuerza, ¿conducen Levinas y Weil a renunciar a una perspectiva emancipatoria, a una revolución e incluso a toda forma de crítica de la dominación?

Pablo Pulgar Moya – Profesor asistente y director Magíster de Pensamiento Contemporáneo

Título del proyecto: El rendimiento conceptual del concepto de espacio [Raum] en Hegel: Asimetría, extensividad lógica y perspectiva histórica

Fuente de financiamiento: FONDECYT de Iniciación

Duración: 2025-2027

Descripción: El proyecto tratará sobre lógica y espacialidad a través del concepto de complejidad en la filosofía de Hegel. El proyecto se desarrollará a lo largo de 3 años a partir de este año e incluirá un grupo de investigación y tesistas tanto de la UDP, como de instituciones nacionales. El proyecto tiene como propósito dar cuenta de la necesidad de una vinculación sistemática tanto de nociones específicas de la filosofía de la naturaleza (espacio/tiempo), como de otras nociones provenientes de la filosofía de la historia y lógica. La pesquisa se enmarca en la crítica a la metafísica/metafísica crítica a partir de Hegel y se extenderá el análisis a la vinculación conceptual con autores como Herder, Vico, Schelling y Marx. No obstante, en el desarrollo del proyecto se pretende promover la vinculación de sus hipótesis generales con necesidades particulares de investigación de los miembros del equipo. Se espera, además, la participación activa de conferencistas nacionales e internacionales en reuniones abiertas del equipo, la publicación de un libro monográfico, de una serie de publicaciones y actividades ligadas al proyecto.

Cristián Martínez Bravo – Investigador Postdoctoral

Título del proyecto: El animal como mi otro yo. Un estudio acerca de la distinción humano/animal en la fenomenología de Husserl

Fuente de financiamiento: Fondecyt Postdoctoral de ANID

Duración: 2025 – 2027

Descripción: Mi proyecto tiene por objetivo general complementar la teoría de la normalidad husserliana sobre la transferencia de sentido de la alteridad animal con una metafísica intermonádica, donde esa alteridad alcanza su reconocimiento como integrante de una doble comunidad de impulso y de amor en el contexto de la Tierra como suelo nutricio. Para ello, se propone dar cuenta de las potencialidades y limitaciones de la teoría de la normalidad de dicho filósofo para, sobre la base de una ampliación de esa teoría fenomenológica, mostrar las ventajas de explorar y reinterpretar el problema dentro del contexto de una teoría metafísica monadológica de corte husserliano. Así, el proyecto se divide en tres etapas: en un primer momento, exploraré la teoría de la normalidad husserliana, mostrando que su principal ventaja es que permite al fenomenólogo conservar las fuentes de justificación sobre las cuales se permite hacer sentido de la alteridad. Sin embargo, mostraré también que la alteridad animal exhibe una forma de extrañeza que no puede simplemente subsumirse dentro de esta teoría de la normalidad, sopena de incluir un fundamento antropocentrista dentro de la investigación fenomenológica. En un segundo momento, daré cuenta de la necesidad de complementar la fenomenología reflexiva (basada en la intuición o la experiencia directa con los fenómenos) con una de tipo constructivo (que construye desde la intuición, pero que va más allá de ella) para dar cuenta del fenómeno de la alteridad animal. En un tercer momento, mostraré el contenido de la teoría monadológica husserliana, la que, entre otras cosas, supone suavizar la tensión entre los métodos genético y generativo, así como dar cuenta que el ser humano se inserta en una comunidad de impulso y amor que unifica a todos los seres vivientes de la Tierra.